Paraíso de segunda mano.
principios de 2017 viajamos por el norte de Argentina. Fuimos a las ferias siguiendo el origen de la de ropa usada del mundo. Queríamos saber cómo llega a Sudamérica, por eso Chile es clave en esta experiencia.

Hace unas noches volvimos a Atalaya caminando por el paseo 21 de Mayo y el mirador al puerto nos atrapó un rato largo. Fue muy intenso sentir la proporción y la escala. Un camión es del tamaño de un container, cada columna de containers que entra y sale simultáneamente de los barcos son como edificios. Se mueven sin parar, dia y noche, miles de containers. El aire está cargado de humo. Se oyen sirenas y sonidos de motores como un rugir fuerte y sostenido. Se cargan y descargan simultáneamente barcos inmensos que cruzan el mundo.
En esos containers llega la ropa donada de los países más consumidores del mundo, tesoros para recicladorxs como nosotras. Llegamos a Chile queriendo comprar un fardo de camisas. Mientras averiguamos donde conseguirlo, descubrimos que vienen clasificados por tipo de prendas, calidad y origen. Se distribuyen en locales especializados en los que los feriantes compran para revender. Cada fardo tiene cientos de prendas apretadas al vacio. En YouTube hay videos que muestran cuando los abren y revelan el contenido. Imagino el momento en el que cortemos el plástico y explote una lluvia de camisas. Dicen que traen alrededor de 160!
Otra forma de conseguir esas camisas es ir a buscarlas una a una en las diversas ferias. Fuimos a la feria de El Belloto y a la de Av. Argentina y en cada una conocimos mujeres que se dedican a las camisas. Ellas como otros participan de varias ferias los distintos dias de la semana. Es un trabajo duro, largas jornadas con todos los climas, cargando kilos de prendas.
La feria es un lugar mágico, como un cofre de tesoros abierto, nunca se sabe que se puede encontrar. María y Verónica nos acercan a telas increíbles, las etiquetas nos pasean por el mundo. Elegimos algunas, casi todas, medio perchero. Intercambiamos teléfonos y datos sobre ferias y fardos. Bailamos una cueca de alegría y celebramos con marraqueta con palta.
Charlando con Mechi y Marian encontramos realidades muy diferentes entre Argentina y Chile, podríamos decir que incluso es opuesto y este cambio radical de contexto nos sorprende y entusiasma. En Chile acostumbran vestirse con prendas de segunda mano porque son de calidad y abundan. También existen los retailers. El caudal de ropa en Chile es inmenso.
En Argentina no está permitido el ingreso de fardos, sino que luego de haber sido seleccionada y filtrada desde Chile, pasa por Bolivia y el norte de nuestro país, para finalmente llegar a Buenos Aires, donde vivimos. Es incomparable la calidad y cantidad de las camisas que llegan. Asi que aprovecharemos para conseguir material para trabajar durante un tiempo a nuestra vuelta a Argentina.



